¿Verano o invierno?: Conoce cómo varía el consumo eléctrico según la temporada y qué hacer para evitar sorpresas en tu recibo

Durante los meses más cálidos, la refrigeración representa aproximadamente el 40 % del consumo final de electricidad en los hogares, seguida por la iluminación con un 17 %, según datos del Ministerio de Energía y Minas. En el mercado internacional existen soluciones de medición inteligente, para equipos como refrigeradoras o termas de agua.

Las estaciones del año no solo alteran el clima, sino que también influyen en cómo utilizamos la electricidad en nuestros hogares, afectando el consumo de aparatos como ventiladores, estufas y aires acondicionados. En este contexto, donde el consumo mensual promedio de electricidad en el Perú fue de aproximadamente 93 kilovatios hora (kWh) durante 2024, según datos de Osinergmin, es crucial reevaluar nuestro consumo eléctrico en función de las variaciones estacionales.

¿Invierno o verano?

Durante verano, la categoría que suele demandar más electricidad es la refrigeración, que representa cerca del 40 % del consumo final de electricidad residencial, seguida por la iluminación con un 17 %. Esto se debe al uso intensivo de ventiladores, aires acondicionados, refrigeradoras y dispensadores de agua fría, especialmente en regiones de clima cálido como Piura, Ica, Lambayeque o Lima Metropolitana.

Del otro lado de la moneda está el invierno, y aunque el total del consumo no necesariamente se incrementa a nivel nacional, sí se redistribuye y, en muchas familias, puede elevarse. La necesidad de calentar ambientes fríos o secar ropa en zonas de alta humedad lleva a un mayor uso de calefactores, termas eléctricas y secadoras. En hogares donde estos equipos funcionan por varias horas al día, el gasto energético puede ser tan alto como en temporada de calor, dependiendo del tipo de tecnología empleada.

“Un aire acondicionado funcionando ocho horas diarias puede representar hasta la mitad del consumo mensual de un hogar durante el verano. Pero en invierno, equipos como la terma eléctrica, si se usan sin control, también pueden disparar el recibo. Por eso es tan importante tener claridad sobre qué aparatos usamos, por cuánto tiempo y con qué eficiencia. Hoy existen herramientas para medir, programar y optimizar el consumo eléctrico en casa sin sacrificar bienestar”, señaló Jason Iong, director transaccional de Schneider Electric para Chile, Perú y Bolivia.

¿Cómo evitar sorpresas en el recibo?

Para gestionar mejor este gasto, se recomienda instalar soluciones de medición inteligente, realizar mantenimiento a equipos como refrigeradoras o termas, y aprovechar al máximo la luz natural durante el día. Además, es fundamental desconectar dispositivos que no estén en uso, ya que muchos siguen consumiendo electricidad en modo de espera.

En conclusión, tanto el verano como el invierno pueden implicar picos de consumo eléctrico, dependiendo de los hábitos del hogar y el equipamiento disponible. Por eso, la eficiencia energética debe entenderse como una práctica permanente y no estacional. Controlar el consumo, automatizar rutinas y usar tecnologías más eficientes puede hacer una gran diferencia en la economía del hogar y en el impacto ambiental.