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¿Tomar colágeno realmente funciona? Mitos y verdades que debes conocer
El colágeno hidrolizado puede ayudar a mejorar la salud de la piel, huesos y articulaciones, pero no es una solución mágica: necesita ser acompañado por buenos hábitos y vitamina C.
Desde los 25 o 30 años, el organismo comienza a disminuir progresivamente la producción natural de colágeno, una proteína fundamental para conservar la elasticidad de la piel, la salud de las articulaciones, la fortaleza del cabello y la estructura ósea. Esta reducción se manifiesta en signos visibles del envejecimiento como arrugas, flacidez y molestias articulares. Ante esta realidad, muchas personas recurren a suplementos de colágeno, aunque no todo lo que se difunde sobre ellos es del todo cierto.
La nutricionista Aracelly Bravo, docente de la carrera de Nutrición y Dietética del Instituto Carrión, aclaró algunos de los principales mitos y verdades sobre el colágeno, así como la forma adecuada de aprovechar sus beneficios.
Mitos comunes sobre el colágeno
- “El colágeno se absorbe tal cual al consumirlo” es Falso. Antes de ser utilizado por el cuerpo, debe ser descompuesto en péptidos y aminoácidos.
- “Tomar colágeno elimina las arrugas al instante” es Falso. Los resultados son progresivos y dependen también de otros factores como la dieta, el cuidado solar y el estilo de vida.
- “Todos los colágenos tienen el mismo efecto” es Falso. Hay distintos tipos (I, II, III, entre otros), y cada uno cumple funciones específicas en distintos tejidos del cuerpo.
Verdades sobre el colágeno
- El colágeno hidrolizado sí es beneficioso. Al estar ya fragmentado en péptidos, el cuerpo lo puede absorber más fácilmente y utilizar para estimular la producción interna de colágeno.
- La vitamina C mejora su eficacia. Este nutriente es indispensable para la síntesis de colágeno. Sin una cantidad adecuada de vitamina C, el cuerpo no puede producirlo de manera eficiente.
- La producción de colágeno disminuye con los años. Desde los 25-30 años, se estima una pérdida anual de alrededor del 1%, lo que impacta en la salud de la piel, huesos y articulaciones.