
Solo el 30% de adultos mayores cuidan su salud visual, de acuerdo al Ministerio de Salud
La baja frecuencia de controles oftalmológicos en personas mayores aumenta el riesgo de pérdida de visión irreversible, advierte experta en salud ocular.
En Perú, apenas 3 de cada 10 adultos mayores se realizan controles regulares de salud visual, según el Ministerio de Salud. Esta escasa cultura preventiva preocupa al sector médico, ya que las enfermedades oculares asociadas a la edad, como el glaucoma, las cataratas o la degeneración macular, pueden avanzar silenciosamente hasta comprometer gravemente la visión.
“El principal problema es que muchas de estas condiciones no generan síntomas en etapas tempranas, por lo que los pacientes llegan a consulta cuando el daño ya es irreversible”, advirtió la oftalmóloga y asesora científica Marleni Mendoza, de Laboratorios Lansier “La revisión anual es clave, especialmente después de los 60 años”, añadió.
Según datos del Ministerio de Salud, el 54% de los casos de ceguera en el país podrían haberse evitado con un diagnóstico y tratamiento oportuno. Sin embargo, barreras como la falta de información, el miedo al diagnóstico o la dificultad de acceso a servicios especializados hacen que muchos adultos mayores posterguen o descarten las evaluaciones oftalmológicas.
Ante este panorama, Marleni Mendoza señala la importancia de incorporar el chequeo ocular en el control médico regular de los adultos mayores a través de las siguientes recomendaciones:
- Realizar un chequeo visual anual: A partir de los 60 años, se recomienda acudir al oftalmólogo al menos una vez al año, incluso si no hay molestias visibles. Muchas enfermedades oculares son silenciosas en etapas tempranas.
- Controlar enfermedades sistémicas: Mantener bajo control afecciones como la diabetes y la hipertensión arterial, ya que tienen un impacto directo en la salud ocular (retinopatía diabética, hipertensiva, etc.).
- No automedicarse: Evitar el uso de gotas o medicamentos sin prescripción médica, ya que pueden agravar enfermedades como el glaucoma o causar efectos secundarios.
- Proteger los ojos del sol: Usar lentes con protección UV ayuda a prevenir enfermedades como las cataratas o la degeneración macular relacionada con la edad.
- Observar cambios en la visión y acudir de inmediato: Consultar rápidamente si se presentan síntomas como visión borrosa, manchas negras, pérdida del campo visual, dolor ocular o sensibilidad a la luz.
- Mantener una dieta rica en antioxidantes: Consumir frutas, verduras (como espinaca, zanahoria, arándanos) y alimentos ricos en vitamina A, C y E favorece la salud visual.
- Evitar pantallas prolongadas sin descanso: Aunque menos común en adultos mayores, el uso prolongado de pantallas sin pausas puede generar fatiga visual. Se recomienda la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
La especialista recomienda prestar atención a señales como visión borrosa, dificultad para ver de noche, aparición de manchas o puntos negros en el campo visual, y dolores frecuentes en los ojos o la cabeza. Además, nos recuerda que enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión pueden afectar directamente la salud ocular.
“La pérdida de visión no es parte normal del envejecimiento. Con prevención, puede mantenerse una buena calidad visual durante muchos años”, finaliza la especialista.