El subregistro en farmacovigilancia impide detectar riesgos a tiempo

¿Estamos listos para aguantar las bajas temperaturas en Lima?
El invierno en Lima no es extremo, pero sus efectos pueden ser severos.
Con la llegada del invierno, Lima empieza a sentir un marcado descenso en la temperatura. Aunque la capital del Perú no suele experimentar extremos térmicos como otras regiones del país, el frío limeño es húmedo, persistente y puede afectar significativamente la salud y la calidad de vida, especialmente en sectores vulnerables.
Durante los meses de junio, julio y agosto, los termómetros en Lima pueden descender hasta los 12 °C o menos durante la madrugada, y aunque a simple vista no parezca una cifra crítica, la alta humedad —que puede superar el 90%— intensifica la sensación de frío. Además, la niebla y la falta de sol por varios días consecutivos pueden afectar el estado de ánimo y generar problemas respiratorios.
Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), este 2025 se espera un invierno más riguroso de lo habitual debido a condiciones climáticas globales, como el Fenómeno de La Niña. Esto implica que podrían registrarse temperaturas más bajas en algunos distritos limeños, especialmente en zonas altas como La Molina, Ate, Villa María del Triunfo y San Juan de Lurigancho.
¿Estamos preparados?
En muchos hogares limeños, especialmente en asentamientos humanos y zonas periféricas, no hay sistemas de calefacción ni estructuras adecuadas para aislar el frío. Las viviendas construidas con materiales precarios no retienen el calor, lo que aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores.
El Ministerio de Salud ha recomendado intensificar las campañas de vacunación contra la influenza y reforzar las medidas de prevención, como el uso de ropa abrigadora, evitar cambios bruscos de temperatura y mantener una buena alimentación.
Recomendaciones básicas para enfrentar el frío:
- Utilizar ropa en capas y mantener abrigadas las extremidades.
- Ventilar los ambientes durante el día y cerrarlos bien por la noche para conservar el calor.
- Consumir bebidas calientes y alimentos ricos en nutrientes.
- Evitar el uso de braseros o estufas improvisadas en espacios cerrados por el riesgo de intoxicación.
El invierno en Lima no es extremo, pero sus efectos pueden ser severos si no se toman las precauciones necesarias. La preparación, tanto a nivel personal como comunitario, es clave para proteger la salud y el bienestar de todos.