
El enemigo oculto en los hospitales: hongo agresivo pone en riesgo a pacientes inmunocomprometidos
La zigomicosis es una infección por hongos poco frecuente pero altamente peligrosa, especialmente en pacientes con el sistema inmunológico debilitado. Su detección y tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia.
En el entorno hospitalario, las infecciones oportunistas representan una amenaza constante, y una de las más letales —aunque poco conocida— es la zigomicosis, una enfermedad causada por hongos del grupo zigomicetos. Esta infección afecta principalmente a pacientes inmunocomprometidos, como aquellos con cáncer, personas que usan catéteres o que reciben tratamientos inmunosupresores.
Los hongos responsables de la zigomicosis se encuentran en el ambiente —en el suelo, el estiércol y la materia vegetal en descomposición—, y en condiciones normales no representan un peligro grave. Sin embargo, en organismos debilitados, pueden desencadenar infecciones fúngicas invasivas de rápida evolución.
Una de las variantes más agresivas es la mucormicosis, capaz de provocar necrosis en los vasos sanguíneos y afectar órganos vitales como los pulmones. También existe la entomofirmicosis, que se manifiesta de forma más crónica en personas inmunocompetentes, pero es más común en regiones tropicales.
Los primeros síntomas de la zigomicosis pueden ser inespecíficos: fiebre, dolores generalizados, malestar persistente. En casos severos, la infección puede comprometer tejidos blandos y órganos internos, causando dolor torácico, tos persistente, dificultad para respirar, vómitos con sangre y disnea, especialmente si la infección invade los pulmones.
Las personas con diabetes no controlada o que padecen cetoacidosis diabética también se encuentran entre los grupos más vulnerables. Por ello, es fundamental acudir al médico ante cualquier sospecha de infección fúngica. El diagnóstico puede requerir análisis de esputo, secreciones nasales, sangre u orina, y en casos avanzados, incluso biopsias pulmonares o de senos paranasales.
El tratamiento de la zigomicosis generalmente combina antifúngicos potentes con procedimientos quirúrgicos para eliminar el tejido infectado. El pronóstico depende del estado general del paciente, la rapidez del diagnóstico y el tipo específico de hongo que causa la infección.
En resumen, esta enfermedad fúngica hospitalaria debe ser considerada una amenaza seria, sobre todo en pacientes frágiles. La prevención, el monitoreo constante y la atención médica especializada son claves para reducir la mortalidad asociada a la zigomicosis.