Día Nacional de la Vacunación: Minsa recuerda a la población

Día de la Salud Femenina: Invertir en salud femenina no solo salva vidas, también impulsa la economía
Un estudio global de EAE Business School revela que, por cada dólar invertido en salud de la mujer, se recuperan tres. La menstruación, la menopausia y la salud sexual siguen siendo tabúes que afectan la productividad y el acceso a oportunidades
La salud de la mujer no es solo un asunto médico, es una oportunidad económica, social y de desarrollo que Perú no puede seguir postergando. Así lo demuestra el informe global “La salud de la mujer despega. De tabú a negocio millonario”, elaborado por EAE Business School, perteneciente a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades, que señala que por cada dólar invertido en salud femenina se recuperan tres.
Las cifras globales del estudio llaman a la acción, si se cerrara la brecha de salud entre hombres y mujeres, el mundo podría sumar hasta 1133 millones de dólares anuales al PIB global antes del 2040. Solo con una mejor atención a condiciones comunes como la endometriosis o la menopausia, el aporte podría ser de más de 130.332 millones de dólares.
En el Perú, estas condiciones afectan a miles de mujeres peruanas que, por falta de diagnóstico o acompañamiento, ven afectadas su salud, desempeño laboral y calidad de vida. Apostar por políticas de salud con enfoque de género y por el desarrollo de tecnologías médicas (femtech) no solo mejora el bienestar, impulsa la productividad, reduce costos sanitarios y promueve la equidad.
Según el informe, el mercado global de salud femenina creció un 300% en los últimos cinco años, alcanzando los 41820 millones de dólares en 2023. Se estima que superará los 66.866 millones en 2030, y dentro de este, el segmento femtech pasará de los 51.655 millones actuales a más de 179.065 millones en 2032.
Uno de los puntos más críticos abordados por el estudio es la pobreza menstrual: en el mundo, más de 500 millones de mujeres carecen de productos de higiene adecuados y espacios seguros para gestionar su salud menstrual. Esta realidad, aunque más visible en países en desarrollo, también está presente en sectores vulnerables de Perú, donde la compra de toallas higiénicas o tampones compite con necesidades básicas del hogar.
Además, durante toda su vida fértil, una mujer puede llegar a gastar entre 3.400 y 6.800 dólares en productos menstruales. Sin un enfoque público que priorice esta necesidad, el acceso a la educación y el empleo se ve limitado, perpetuando la desigualdad.
A pesar de que el 70% del personal de salud en el mundo es femenino, solo el 1% de la investigación médica global se dedica a enfermedades específicas de la mujer. Esta falta de datos, según el estudio, impide el diagnóstico y tratamiento adecuado de condiciones que afectan millones de vidas.
“El mensaje es claro, invertir en salud femenina no solo es justo, es rentable”, explica Iolanda Marchueta, autora del informe y profesora del MBA en Healthcare & Pharma de EAE Business School. “Cerrar esta brecha en el ámbito de la salud de la mujer podría generar 405.458 millones de dólares anuales al PIB mundial de aquí a 2040”.
El futuro de la salud femenina no se puede seguir postergando. Incorporar esta agenda en políticas públicas, presupuestos sanitarios, investigación académica y tecnología no solo respondería a una deuda histórica con las mujeres peruanas, sino que también abriría nuevas oportunidades de desarrollo para el país.