Día Mundial de la Seguridad Alimentaria: Consejos prácticos para mantenerte

¿Sabías que dormir con medias puede causar problemas de salud y genera infecciones?
Si eres de las personas que acostumbran a descansar con medias puestas, te recomendamos que leas atentamente esta nota.
La salud y la higiene son pilares esenciales en la vida cotidiana, y suelen estar estrechamente relacionados. Mantener una adecuada limpieza personal y conservar el entorno limpio y ordenado influye positivamente tanto en el estado físico como en el emocional. Estos hábitos no solo ayudan a prevenir enfermedades, sino que también mejoran el bienestar general y fomentan una sensación de armonía y comodidad.
Sin embargo, algunas costumbres diarias, aunque parezcan inofensivas, pueden comprometer estos beneficios, sobre todo cuando se desconocen los riesgos implicados. Algunas de estas prácticas, comunes entre muchas personas, pueden favorecer la proliferación de bacterias y otros microorganismos dañinos, elevando el riesgo de padecer problemas de salud más graves.
Una de estas conductas ha sido señalada por el farmacéutico Álvaro Fernández a través de su cuenta de TikTok, donde advirtió sobre los posibles efectos negativos de dormir con calcetines. El verdadero problema, explicó, no es el uso de calcetines al momento de dormir en sí, sino hacerlo con los mismos que se utilizaron durante el día. Según un estudio mencionado por el especialista, alrededor del 70 % de quienes duermen con medias no se las cambian antes de acostarse, lo cual favorece la acumulación de bacterias y suciedad. Esto incrementa la posibilidad de infecciones o afecciones en la piel.
En paralelo, el cuidado de la salud no solo depende de la higiene y la alimentación equilibrada, sino también de un descanso adecuado. Dormir lo suficiente es vital para la recuperación del cuerpo, como lo señalan instituciones como la Fundación Nacional del Sueño (EE. UU.) y la Clínica Mayo.
Estas organizaciones han establecido recomendaciones claras sobre la cantidad de horas de sueño necesarias según la edad, con el fin de mejorar la calidad de vida y el rendimiento diario. A continuación, se detallan los rangos recomendados:
- Bebés de 4 a 12 meses: entre 12 y 16 horas (incluyendo siestas)
- Niños de 1 a 2 años: de 11 a 14 horas (incluyendo siestas)
- Niños de 3 a 5 años: entre 10 y 13 horas (incluyendo siestas)
- Niños de 6 a 12 años: de 9 a 12 horas
- Adolescentes de 13 a 18 años: entre 8 y 10 horas
- Adultos de 18 años en adelante: mínimo 7 horas de sueño por noche
Estos datos buscan ayudar a las familias a organizar mejor sus rutinas diarias, optimizando el tiempo de descanso y promoviendo hábitos saludables que contribuyan al bienestar integral.