Bajas temperaturas: Minsa refuerza protección contra la neumonía con más

¿Cómo prevenir la gripe y los resfriados en niños?
Muchos casos pueden prevenirse con hábitos sencillos, como el lavado de manos y una buena nutrición diaria.
Con el cambio de estación, las infecciones respiratorias comienzan a incrementarse de forma considerable. En este contexto, es fundamental que los padres adopten medidas preventivas para proteger a los más pequeños del hogar de los resfriados causados por los vientos y las bajas temperaturas. La doctora Wendy López, neumóloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones para mantener a los niños sanos durante el otoño:
1. Ropa adecuada
Vista al menor en capas para que pueda adaptarse fácilmente a los cambios de temperatura. Evite abrigarlo en exceso, sobre todo si es muy activo o permanece en un lugar cerrado, con calefacción.
2. Hidratación constante
Aunque el clima sea frío, es importante que el niño se mantenga bien hidratado. El agua ayuda a conservar las mucosas respiratorias saludables y más resistentes a las infecciones. Ojo, lo ideal es que tome agua y no bebidas azucaradas.
3. Alimentación balanceada
Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas fortalece el sistema inmunológico. Los cítricos, por ejemplo, aportan vitamina C, que ayuda a prevenir diversas enfermedades. Limite el consumo de azúcares procesados y carbohidratos en exceso, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo que pueden agravar cuadros respiratorios.
4. Lavado de manos frecuente
Es una de las medidas más eficaces para prevenir contagios. Enseñe a su hijo a lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño o al llegar a casa. El lavado debe durar al menos 20 segundos, con agua y jabón.
5. Ventilación de ambientes
Aun en días fríos, es importante abrir las ventanas de casas, colegios, oficinas y vehículos por algunos minutos al día para renovar el aire y reducir la concentración de virus en espacios cerrados.
6. Evite cambios bruscos de temperatura
Si el niño ha estado en un ambiente cálido, no lo exponga repentinamente al aire frío o a corrientes de aire, ya que esto puede afectar sus defensas respiratorias.
7. Vacunación al día
Verifique que el menor tenga aplicada la vacuna contra la influenza, especialmente si padece enfermedades crónicas, asiste a guarderías o convive con personas vulnerables.
Si el niño presenta fiebre alta persistente (más de tres días), dificultad para respirar, tos que empeora, decaimiento, rechazo de alimentos, irritabilidad o signos de descompensación en caso de padecer enfermedades respiratorias crónicas como el asma, llévelo de inmediato al médico.
Recuerde que el otoño es una estación crítica para las afecciones respiratorias. Muchos casos pueden prevenirse con hábitos sencillos, como el lavado de manos y una buena nutrición diaria.