Alimentos ricos en antioxidantes para fortalecer el sistema inmunológico

Alimentación en casa: pequeños cambios que hacen una gran diferencia
Reducir el consumo de procesados, incluir frutas de estación y planificar el menú semanal puede mejorar significativamente la salud de toda la familia.
La alimentación diaria no solo influye en el peso, sino también en el ánimo, la energía y la prevención de enfermedades. Por eso, realizar cambios simples en la cocina puede ser más poderoso de lo que parece.
Uno de los consejos más efectivos es reducir gradualmente el consumo de productos ultraprocesados. Estos suelen tener exceso de sodio, azúcares y grasas saturadas que, a largo plazo, afectan la salud cardiovascular y metabólica.
Incluir frutas y verduras de estación —más económicas y frescas— permite aprovechar mejor sus nutrientes. Además, planificar el menú semanal ayuda a ahorrar tiempo, evitar el desperdicio de alimentos y mantener una dieta más equilibrada.
Preparar platos en casa con la participación de los niños, como ensaladas coloridas o jugos naturales, también fortalece los vínculos familiares y crea conciencia desde edades tempranas sobre la importancia de comer bien.
Una alimentación saludable no tiene que ser complicada ni costosa: basta con tomar decisiones conscientes desde el hogar.