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6 mitos sobre la donación de sangre
Los hipertensos sí pueden ser donantes de sangre, siempre y cuando tengan un tratamiento.
En nuestro país, la donación de sangre es fundamental ante la necesidad de muchos pacientes oncológicos, madres con complicaciones durante el parto, emergencias y cirugías. Este acto solidario, rápido y seguro es esencial para que los centros de salud cuenten con reservas suficientes y puedan actuar sin demora. Sé un donante voluntario. El doctor Eddy Manrique, jefe del Banco de Sangre de la Clínica Ricardo Palma, nos ayuda a derribar 6 mitos comunes sobre este importante tema.
- Sólo se puede donar sangre en ayunas. FALSO.
Lo recomendable es acercarse a donar sangre habiendo ingerido un desayuno ligero (no consistente en grasas) y/o líquidos (agua, jugos o infusiones). Si almorzó, es preferible donar luego de cuatro horas.
- Después de donar se debe comer en forma abundante para recuperar fuerzas. FALSO.
La alimentación no debe ser distinta a la que acostumbra, lo único que se recomienda es beber mayor cantidad de líquidos (no alcohol) el mismo día en que realizó la donación de sangre para compensar el volumen extraído.
- Las personas mayores no pueden donar. FALSO.
Según la norma vigente, para donar sangre se debe tener entre 18 y 60 años, pero si una persona es donante voluntario repetitivo y se encuentra en buen estado de salud puede hacerlo hasta los 65 años
- No puedo donar porque me he tatuado las cejas. FALSO
Las personas que se han tatuado las cejas o se han realizado algún tipo de tatuaje en cualquier parte del cuerpo, pueden donar después de un año.
- Las mujeres no pueden donar si están menstruando. FALSO.
Las mujeres pueden donar durante la regla, excepto si tienen un sangrado abundante que haya disminuido su nivel de hemoglobina a menos de 12.5g/dL o que su periodo les cause mucho malestar.
- Las personas con presión alta no pueden donar. FALSO.
Los hipertensos sí pueden ser donantes de sangre, siempre y cuando tengan un tratamiento que les permita mantener la presión arterial en niveles adecuados. Solo en el caso de que la persona utilice más de dos (2) medicamentos antihipertensivos para controlar la presión arterial o que presente complicaciones asociadas como insuficiencia cardiaca, enfermedad cerebrovascular o nefropatía, no pueden hacerlo.